Imi Lichtenfeld
Imi Lichtenfeld, creador del Krav Maga

Imi (o por su nombre completo – Imirich Lichtenfeld), nació en el seno de una familia judía el 26 de Mayo de 1910, en la ciudad de Bratislava, que en ese momento era parte del imperio Austro-Húngaro.

Su padre, Samuel Lichtenfeld, fue el jefe de detectives de la policía en su ciudad, y fue quien comenzó a desarrollar algunas técnicas de defensa personal para capacitar a los policías bajo su mando.

Imi era un hombre muy fuerte físicamente y practicó y exploró casi todos los aspectos posibles de las actividades relacionadas con el cuerpo: por un lado, trabajó durante muchos años en el circo, y su especialidad era el trapecio, que se considera la habilidad más difícil de dominar de todos los espectáculos de circo. En las artes marciales, Imi

entrenó y logró el cinturón negro en Judo de la escuela del Kodokan y en Jiu-Jitsu Tradicional Japonés. También fue campeón Europeo de boxeo en la categoría de peso pesado, y esto fue en los días en que no había muchas reglas en el boxeo – el ganador era simplemente el último hombre que permanecía en pié.

Imi quería tomar parte en los primeros Juegos Macabeos, que se iban celebrar en Israel en 1932. Sin embargo, como el boxeo no era parte del programa de los juegos, Imi eligió y comenzó a practicar otro deporte de pelea, la Lucha Greco-Romana (aunque ganó varios títulos, nunca llegó a ser un gran seguidor de este deporte). Pero, por otro lado y para enfatizar la suavidad de su personalidad y sus movimientos, también fue dueño de una de las más grandes escuelas de Vals en aquel tiempo en Viena y se convirtió en un famoso maestro. Sin lugar a dudas su excepcional y enorme
comprensión de los movimientos del cuerpo fue esencial para la posterior creación del Krav-Magá.
Durante la década de 1930, cuando el antisemitismo en Europa se hizo más fuerte y evidente, Imi organizó a varios de sus amigos en grupos que acostumbraban a salir y “dar una lección” a los antisemitas fuera de la ley que regularmente atacaban, herían y vejaban a Judíos en las calles de su ciudad.

Cuando la Segunda Guerra Mundial estalló, los nazis asesinaron a su padre, e Imi se unió y sirvió hasta el final de la guerra en la Legión Checa, que formaba parte del Real Ejército Británico. Durante su servicio, participó en la batalla de Egipto, donde las fuerzas Británicas derrotaron al ejército Nazi bajo el mando del General Rommel.

Después del final de la guerra, habiendo perdido a toda su familia en ella, Imi viajó a Israel, donde de inmediato se unió a los movimientos de resistencia Israelíes de la Guerra de Independencia que se libró contra la ocupación Británica y los países Árabes vecinos. Fue durante aquellos días, que Imi comenzó a desarrollar las primeras técnicas
de defensa personal.

Siendo uno de los pocos en Israel que tenía una vasta experiencia en el combate cuerpo a cuerpo, comenzó la creación y enseñanza de técnicas de pelea con bastón, cuchillo, ataques silenciosos y técnicas para acabar con centinelas sin el uso de armas de fuego.

Por otro lado, también tomó por sí mismo la misión de entrar de forma segura en Israel refugiados que venían de la devastada Europa tras la segunda guerra mundial.

Imi era un hombre muy fuerte físicamente y practicó y exploró casi todos los aspectos posibles de las actividades relacionadas con el cuerpo.

Después de la fundación del Estado de Israel y la subsecuente creación de las Fuerzas de Defensa Israelíes, Imi se unió al ejército de nueva creación y se convirtió en el instructor jefe de lucha cuerpo a cuerpo y preparación física para el combate de todo el ejercito israelí. Aquí sirvió durante los siguientes 19 años hasta su jubilación en 1967.

En ese momento, el Krav-Magá completo como lo conocemos no existía todavía. Durante su servicio en el ejército, Imi nunca tuvo la oportunidad de pasar más de una semana o dos con cada grupo de soldados que había entrenado y era imposible desarrollar ni enseñar de forma concluyente nada que fuera un arte marcial. Solo algunas técnicas de defensa sueltas.

Por lo tanto, cuando se retiró en 1967, abrió dos academias: una en su ciudad Natanya y la otra en la ciudad de Tel-Aviv. Su objetivo era reunir a un grupo de estudiantes leales con los que pudiera desarrollar el arte marcial Israelí para defensa personal. Su misión fue un éxito y a lo largo de los años Imi capacitó un grupo de diez discípulos, con los
cuales el Krav-Magá se desarrolló y tomó forma. Ésas fueron las únicas diez personas a las cuales instruyó hasta que recibieron el cinturón negro y sucesivos niveles.

Éstas son:   

 

  • Eli Avikzar (1971)
  • Rafi Elgarisi (1973)
  • Haim Zut (1975)
  • Shmuel Kurzviel (1975)
  • Haim Hakani (1975)  
  • Shlomo Avisira (1975)
  • Vicktor Bracha (1975)
  • Yarón Lichtenstein (1978)
  • Avner Hazan (1978)
  • Miki Asulin (1980)

Todas las demás personas que disponen de un título de Cinturón Negro firmado por Imi, no fueron alumnos suyos sino alumnos de alumnos que Imi firmó su diploma al tener la función de presidente honorífico de la asociación a la que pertenecían. Las dos academias que abrió, en Natanya y Tel-Aviv, con el fin de garantizar la continuación de su arte marcial y sus formas, Imi las pasó a sus dos estudiantes más avanzados: Eli Avigzar y Yaron Lichtenstein. Desgraciadamente Eli Avigzar decidió seguir su propio camino y creó el Krav-Maguén, separándose de cualquier vinculación con Imi y su Krav-Magá. Por otro lado, Yaron Lichtenstein creó la Escuela Bukán junto
con Imi siguiendo su legado.

Los logros profesionales de Imi, reputación y éxito dentro de los círculos militares tuvieron repercusiones tan positivas que su nombre se hizo rápidamente conocido también en lugares que no estaban conectados directamente con el ejército, como la policía y los diferentes servicios de seguridad. Consecuentemente, Imi recibió varias solicitudes para construir y planear técnicas específicas de defensa personal para ser utilizadas por agentes de la ley, además de que la capacidad operativa y calidad de esos ejercicios se consideran hasta hoy únicas y excepcionales. Muchos de sus protocolos, entrenos y técnicas siguen utilizándose por todos estos cuerpos de seguridad.

Imi murió a la edad de ochenta y ocho años, en un hospital en la ciudad de Natanya, el 10 de enero de 1998. El día de su muerte y su funeral fue muy triste para todos sus alumnos y seguidores. Un número relativamente pequeño de personas vinieron a acompañarlo en su último viaje, aunque algunos estudiantes llegaron desde el extranjero
para mostrar su respeto.